sacrificamos espacio y momentos esperando encontrar la felicidad en donde no está, entre personas a las que les tiene sin cuidado
Las horas se hacen días; los días semanas, y éstas no tardan en volverse meses y años. Así le vamos quitando hojas al calendario, viendo pasar la vida sin siquiera darnos cuenta. Ponemos lo urgente por encima de lo importante. Cedemos ante las fechas límite, el pago de facturas y la persecución cotidiana del día a día; sacrificamos espacio y momentos esperando encontrar la felicidad en donde no está, entre personas a las que les tiene sin cuidado. Largo silencio desde mi última publicación en este rincón; y bueno, no es que sus cuatro visitantes le hayan echado de menos, pero sí que me hacía falta regresar.
5 visitantes Dr. 🙂
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